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MILÁN: LA PODEROSA CAPITAL LOMBARDA
La ciudad de Milán es una de las más grandes e importantes de toda Italia desde el punto de vista histórico y económico. Es la capital de la bonita región de Lombardía , famosa por sus espacios naturales salpicados de castillos y lagos, como el de Como o el de Garda. Los atractivos turísticos de Milán son sobre todo de carácter artístico y cultural, como se podría adivinar al tratarse de una ciudad italiana, aunque también hay que resaltar la animada vida de sus bares y trattorie desde el atardecer, el ambiente universitario y la importante industria de la moda que está presente casi en cada rincón. Y si quieres sumergirte de lleno en las costumbres milanesas, no olvides irte de aperitivo cuando caiga el sol y pedir un spritz acompañado de los más variados bocados típicamente italianos: podrás comer cuanto quieras y ¡solo tendrás que pagar la bebida!
LAS VISITAS IMPRESCINDIBLES
En Milán hay un sinfín de lugares de interés, pero algunos de ellos destacan sobre el resto y debes marcarlos como imprescindibles si decides pasar unos días de vacaciones en esta ciudad. El monumento más importante es el Duomo , la famosa catedral medieval que preside la plaza homónima. Se trata de una de las construcciones religiosas más representativas del estilo gótico flamígero, llamado así por los múltiples y pronunciados pináculos que rematan los edificios casi como si fueran llamas. Sin embargo, algunos se refieren a esta catedral como «el erizo», debido precisamente a esta decoración de formas puntiagudas. En el interior del Duomo, también de estilo gótico, podrás visitar el Tesoro y las ruinas subterráneas del antiguo baptisterio romano del siglo IV, aunque seguro que lo que más te sorprende son las vistas de Milán que se obtienen paseando por las terrazas superiores de la catedral. Además, podrás contemplar más de cerca la magnífica ornamentación de los pináculos que se observan desde la calle. El Duomo se encuentra en pleno corazón de la ciudad y en los alrededores encontrarás varias cafeterías en las que sentarte tranquilamente a disfrutar de un delizioso cappuccino mientras observas el trascurrir de la frenética vida milanesa. También tendrás la opción de alojarte en alguno de los hoteles del centro histórico, ya que así estarás cerca de los lugares más interesantes y podrás desplazarte a pie, sin necesidad de depender del transporte público. Una buena opción en esta zona es el hotel Siena, un alojamiento sencillo, acogedor y barato.
A muy poca distancia de la catedral se encuentran otros dos lugares de visita obligada en Milán. El primero de ellos es el teatro alla Scala , más conocido como La Scala. Es uno de los teatros de ópera más importantes del mundo y en él han tenido lugar estrenos de obras tales como Otelo o Madame Butterfly. No te dejes engañar por el sobrio aspecto exterior y visita el interior del edificio, cuyas descomunales proporciones y lujosa decoración te dejarán sin palabras. Después de disfrutar de las maravillas de este emblemático teatro, dirige tus pasos hacia la galería Vittorio Emanuele II , un elegante y sofisticado centro comercial cuya estructura data del siglo XIX. Aquí encontrarás tiendas de las marcas más exclusivas y reconocidas a nivel internacional, así como distintos restaurantes de todo tipo ideales para degustar la exquisita gastronomía italiana en un entorno de excepción y descubrir uno de los platos más típicos de Milán: el risotto giallo, un arroz que recibe este nombre por el característico color amarillo que le otorga el azafrán.
En los alrededores del centro histórico descubrirás algunas iglesias muy interesantes desde el punto de vista cultural, como la basílica de San Ambrosio o la iglesia de Santa María delle Grazie , que custodia una de las obras más importantes de todos los tiempos: La Última Cena de Leonardo Da Vinci. Si uno de tus motivos para venir a Milán ha sido la llamada de esta misteriosa y enigmática pintura, cerca del templo encontrarás varios hoteles entre los que elegir (algunos bastante baratos), como el Idea Hotel Milano Corso Genova, que destaca por sus habitaciones modernas y espaciosas.
UN PASEO POR LA HISTORIA DE LA CIUDAD
Para despedirte de Milán hasta la próxima vez, la mejor idea es dar un tranquilo paseo por las zonas del centro que te hayan quedado por conocer. El castillo Sforzesco y sus alrededores, que suelen estar bastante animados, son un buen lugar para comenzar. La construcción está en pie desde el siglo XIV y acoge en sus salas distintos museos que recorren la historia y el arte de Italia y otras partes del mundo, como el Museo de Arte Antiguo , que incluye la famosa escultura inconclusa de Miguel Ángel de La Piedad Rondanini ; la pinacoteca , y el Museo del Mueble , con piezas que van desde la Edad Media hasta nuestros días. Frente a la fortificación se extiende la via Dante , salpicada de terrazas al aire libre que resultan ideales para detenerse a descansar y tomar el típico aperitivo italiano al atardecer. Detrás del castillo se abre el jardín más popular de la ciudad, el parque Sempione , un enorme espacio verde que todos aprovechan para escapar de la rutina en los días de sol. Y un último lugar que merece la pena visitar antes de marcharse es el cementerio monumental , al que podrás llegar desde el parque atravesando el Chinatown de Milán, un barrio que poco tiene que ver con los barrios chinos de otras capitales. El cementerio, lejos de ser un lugar lúgubre y tenebroso, constituye un verdadero museo de obras escultóricas y arquitectónicas de distintos estilos que harán las delicias de cualquiera que traspase sus puertas.